sábado, 25 de julio de 2015

A personas idiotas, sentidos apagados



Es curioso cómo viene la inspiración, en qué lugares puedes encontrarla, o como surge de un comentario, de una acción o de un pensamiento. 

Hoy voy a contaros una pequeña historia, inspirada en un comentario de Angie, el cual fue como un botón en mi cabeza que hizo que quisiese escribir un pequeño cuento. 

Antes de nada, Angie, gracias por inspirarme =)

Y ahora sí, espero que lo disfrutéis.


“A personas idiotas, sentidos apagados”

Unos días atrás no habría pensado en lo que parecía ser una mochila abandonada, pero después de haber perdido la suya, todo bulto sospechoso llamaba su atención.

Miro a ambos lados, comprobando que nadie hubiese reparado en ella o en la mochila, tampoco quería que estuviese su dueño o dueña delante y llevársela sin más. Se agachó, la cogió, se la colgó del hombro y corrió.

Tras más de quince minutos corriendo y habiendo llegado a un descampado solitario, se sentó, respiró hondo, cerró los ojos con fuerza, abrió la mochila.

Su sorpresa fue inmensa cuando descubrió que dentro había una piedra del tamaño de una nuez y un cuaderno. Lo abrió. El cuaderno estaba escrito hasta la mitad. Volvió a la primera página. Cuando se disponía a ponerse cómoda para empezar la lectura un papel cayó de entre las hojas. Rezaba así “a personas idiotas, sentidos apagados”. No sabía de qué iba la vaina, pero lo averiguaría.
Comenzó su lectura. El cuaderno estaba escrito a mano, tenía indicaciones para detectar personas idiotas, comportamientos habituales. Métodos para mejorarse uno mismo, cuentos reveladores de pequeños detalles que en la vida pasaban desapercibidos. Mensajes ocultos. 

Tras varias páginas leídas, la letra cambiaba. Ahora hablaba del hallazgo por casualidad de este cuaderno. Seguía su temática, y ponía su punto de vista. Explicaba sus experiencias relacionadas, e introducía un nuevo tema.

Después, otra letra. Era otra persona. Pasó las páginas rápidamente. Habrían escrito seis personas diferentes. Ella era la séptima. Cada persona reflexionaba sobre el comienzo, contaba sus experiencias, debatía acerca de los mensajes anteriores, proponía un tema nuevo.

Todos cerraban sus escritos, pidiendo que se siguiese la cadena, y que cerrasen sus oídos y sentimientos a personas estúpidas. Ellos tenían su verdad, moldeable, adaptable, pero con claros objetivos.

Se sintió extremadamente afortunada. Desde un principio la idea de pertenecer a un grupo de personas, que altruista y misteriosamente compartían así sus pensamientos la había maravillado. Pondría como no su grano de arena, y lo dejaría en algún lugar donde alguien pudiese cogerlo de nuevo.

Un día, estaba haciendo una sesión de fotos en una iglesia abandonada, y mientras colocaba todo mi equipo, debajo del altar, encontré una mochila. Lo abrí, y vi el cuaderno. Durante la sesión de fotos no pude dejar de pensar en él. Ansiosa estaba por llegar a casa y sentarme a leerlo. 

El cuaderno estaba completo, decidí que seguiría con el ejemplo de los anteriores, pues 40 años tenía y había llegado vivo hasta mí. Tendría que al menos intentarlo. 

Relaté en el nuevo cuaderno la historia, cómo había encontrado el cuaderno y que había leído en él. Que me había inspirado y que había conseguido. 

Mi frase final fue: “recuerda, encontrarás muchas personas idiotas a lo largo de tu vida, de ti depende tu modo de enfrentarte a este tipo de gente, puedes acobardarte, puedes destruirles, o simplemente pasar, puedes ser feliz sin lastimarte. No olvides que un día alguien dijo: “A personas idiotas, sentidos apagados""



5 comentarios:

  1. Tan verdadero como cierto. De ti depende, el como afrontes las idioteces de este grupo de personas.

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    1. Haberlas haylas, nos guste o no, asi que mejor afrontar bien estas cosas, por lo que pudiera pasar...

      Gracias por comentar amigo! Feliz semana!

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  2. Que forma de reflexionar más espectacular acerca de couan diferentes somos la raza humana unos de otros y de como utilizamos la inteligencia para hacer oir sordos..." a personas idiotas, sentidos apagados"..

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  3. Muy buen relato y cierto, hay personas idiotas, desde mi punto de vista es mejor ignorarlos.

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  4. Me ha gustado mucho como cuentas la historia para hacernos reflexionar sobre todo lo que nos encontraremos por el camino y como depende de nosotros mismos quedarnos con aquellas personas que nos aporten y descartar a los idiotas e egoístas. Buena frase, a persona idiotas sentidos apagados.

    Hace ya unos días yo escribí un relato relacionado con personas idiotas, egocéntricas e inmaduras que si las tomas en serio te lastiman, como en tu relato lo que se tiene que hacer es apagar todos los sentidos, Si te apetece te invito a pasarte por mi blog y leerlo se llama Missing.

    Un saludo

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